La grenouillère: Diferentes perspectivas.

Todos hemos escuchado la frase “todo depende del cristal con que se mira” hoy les quiero hablar de un par de pinturas que retratan el mismo lugar, el mismo momento y que Renoir y Monet pintaron acompañándose. Poder presenciar cómo se retrató el mismo momento visto a través de diferentes ojos, nos cuenta más de lo que existe en la mente de esos ojos que del momento en sí.

Mi movimiento favorito es el impresionismo y la principal razón es porque de todos los parteaguas que existen en la historia del arte; a mis ojos este es el primer movimiento que se siente orgulloso de ser rebelde y de ir contra la academia. Que mayor expresión de orgullo a la rebeldía que el de exponer su trabajo y esfuerzo en lo que ellos mismos llaman “El Salón de los rechazados” (Salon de Refuses).

Es importante también reconocer los antecedentes históricos de este movimiento, así como en todos los movimientos artísticos. Recordemos que el arte (y la pintura) es una creación del ser humano que representa cierta visión del mundo, ya sea real o imaginaria. Por lo tanto lo que sucede en el mundo siempre guarda estrecha relación con lo que se expresa en el arte.

La revolución francesa sin duda es una gran influencia, pero no me gusta hacer menos al invento de la cámara fotográfica que forzó a los artistas y particularmente a la pintura a reinventarse a si misma ¿no les parece que si ya se podía tener una imagen exacta de algo a través de una cámara, el pintar a perfección la realidad comenzó a carecer de sentido?

Otro factor que cambia las reglas del juego es el invento del tubo de óleo, anteriormente las pinturas se fabricaban con minerales, plantas, maderas e ingredientes caros que venían de todas partes. Las pinturas solían guardarse en una vejiga de cerdo cerrada con una cuerda y permitir que se secaran era algo que no cualquiera podría costear. Con el invento del tubo de óleo con tapa rosca los artistas tenían la libertad de salir del estudio y pintar donde ellos quisieran. 

Podría seguir hablando muchas cosas más del impresionismo, y definitivamente dedicarle sólo una introducción no es suficiente, así que empezaré a hablar de Monet y Renoir.

Pierre Auguste Renoir era conocido por retratar la belleza y estética femenina. Pintó una gran cantidad de paisajes en los que su enfoque estaba centrado principalmente en la vida social urbana, y retrataba la alegría de la vida cotidiana con personajes que se perciben divertidos. Muchos lo consideran un impresionista con mucha sensualidad en sus obras.

Aquí te dejo algunas de sus obras importantes:

Izquierda: En la terraza – Instituto de Arte, Chicago. Arriba: El almuerzo de los remeros – Colección Phillips, Washington. Abajo: Baile en el Moulin de la Galette – Museo de Orsay, París. Derecha: Los paraguas – National Gallery, Londres.

Por otro lado tenemos a Claude Monet, para él las personas funcionaban solamente como superficies sobre las cuales la luz jugaba. El pintar en el exterior tomaba importancia porque el pasar del tiempo a lo largo del día creaba una atmósfera cambiante en la cual la luz tocaba los objetos de manera diferente. Monet decía: “Para mí, el sujeto es secundario. Lo que quiero transmitir es lo que se vive entre el objeto que pinto y yo.»

Por eso creo series en las que retrataba el mismo paisaje en diferentes momentos del año. Aquí te dejo algunos ejemplos de su obra:

Izquierda arriba: Pilas de trigo, efecto nieve, mañana – Museo J. Paul Getty, Los Angeles- Izquierda abajo: Pajares al final del verano, mañana – Museo d’Orsay, Francia. En medio arriba: Pilas de trigo al final del verano – Instituto de Arte, Chicago. En medio abajo: Pilas de trigo a la luz del sol – Colección privada. Derecha: Mujer con sombrilla, Galería Nacional de Arte, Washington.

Es curioso mencionar que para Renoir la vida en Paris no era precisamente fácil por falta de recursos, y en ocasiones se quedaba viviendo con Monet. Así que un buen día estos dos compadres se van a pintar juntos y así nacen estas maravillas:

1. La Grenouillère, Renoir – Museo Nacional de Estocolmo 2. La Grenouillère, Monet – Museo Metropolitano de Arte, Nueva York.

A mis ojos, de inmediato podemos percibir la importancia que le da Monet a la manera en la que la luz toca el agua, mientras que por otro lado Renoir, para quien la interacción social era lo más hermoso a retratar; incluso hace un acercamiento a lo que sucede en la pequeña isleta circular en la que platicaba la gente.

En lo personal me gusta hacer amistad con aquellas personas que piensan diferente a mí, pero que están abiertos a conocer otros puntos de vista. Disfruto de platicar o incluso discutir cuando no coincidimos en algún tema y también de entender las razones detrás de los temas en los que coincidimos.

Me siento enormemente conmovida por poder apreciar la manera en la que dos grandes del arte con la creencia en común de ir en contra de la academia, a su vez nos enseñan lo diferente que es su manera de apreciar el mundo.

Si pudiera concederme un deseo del arte, sería que estas dos obras se encontraran una junto a la otra en el mismo museo. Me encantaría la idea de ir con un amigo y preguntarle ¿cuál te gusta más? y conocer sus porqués.

Al final, ¿no les parece que lo que representan estas dos obras, representa también la manera en la que interactuamos entre amigos? Nos pueden gustar cosas en común pero cada quien tiene su individualidad. 

Quizá nos gustan los conciertos, pero la banda favorita de cada uno será diferente o nos puede gustar correr pero a uno le gusta entrenar al aire libre mientras el otro prefiere el gimnasio. Nos puede gustar leer y cada uno tendrá su autor favorito. 

Monet, no buscaba retratar la realidad a perfección, sino la percepción de la realidad y el arte muestra las diferentes percepciones de la vida.